Al llegar la canícula con sus altas temperaturas, cualquier sombra por pequeña que sea siempre se agradece, y esto lleva a que muchas familias con sus hijos -especialmente menores- salgan a recrearse en los diferentes jardines de las ciudades.
En el caso de Murcia esta circunstancia es doblemente gratificante, por las buenas temperaturas del levante español, y los numerosos jardines, si bien en las actuales circunstancias de escasez de agua ha ocurrido que algunos jardines aparezcan más desmejorados, como resulta ser el caso del "jardín de la seda" de Murcia, que en su diseño contiene un pequeño lago artificial de agua, que a su vez recorre el mismo de un extremo al otro - en su parte central- que lo presentó como muy agradable en su estancia cuando el fluir del agua es patente por haber existencias del líquido elemento. Si bien en la actualidad, nos encontramos con la desagradable situación de falta de afluencia de agua que recorra y vitalice el lago y su canal, dando lugar a unas aguas estancadas, malolientes por la putrefacción de las mismas ante el sol radiante de la época estival con las altas temperaturas que estamos teniendo. Lo que nos lleva a que sea un estanque de mosquitos, larvas, y suciedad, y potencial foco infecto contagioso, que la municipalidad debería remediar, primero por salubridad pública, y después por estética.
En la fotografía se puede observar la escasez de agua bajo el "palafito" que soporta la cafetería del jardín, con las consecuencias antes indicadas.
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