Murcia ya tiene tranvía

Es un hecho constatable diariamente, por los conductores que transitamos por la Ciudad de Murcia, que el tráfico rodado en la ciudad, como en otras grandes ciudades, resulta cada vez más denso, y hace el discurrir por las calles de Murcia bastante intransitable. Incluso en "horas punta" las principales vías de la ciudad se colapsan por el aumento del tráfico rodado.

Las ciudades crecen, en número de habitantes, en viviendas y en parque de vehículos, además junto a las grandes ciudades se establecen zonas metropolitanas con otras pequeñas poblaciones que constituyen un auténtico cinturón demográfico y urbano, que hay que atender, por lo que la programación o previsión de dicho crecimiento muchas veces se queda corto con la propia realidad. Pero además, no se nos oculta que cualquier acción de urbanización, de ampliación de viales, y construcción de nuevos accesos, cuesta mucho tiempo y dinero. Si bien es una clamorosa necesidad dar solución a esta nueva problemática.

No obstante, los centros urbanos tienen las dimensiones de su época de creación, y dificilmente se pueden agrandar.

Por todo, lo que sí parece razonable es tomar medidas de fomento del transporte público que lo haga atractivo por su rapidez, comodidad, y economía, que evite la masiva afluencia de vehículos particulares al centro urbano de la ciudad, y esto, se quiera o no, habrá que ir abordándose. Por lo que resulta muy oportuno el ensayo del nuevo medio de transporte recien inaugurado en Murcia, que nos trae -en versión actual- el tranvía que se desechó en su día. Pero lo interesante, es que se diseñen nuevos recorridos para este medio de transporte, empezando por ampliar el puesto en marcha, con destino al Campus de Espinardo, y Nueva Condomina. Siguiendo por una nueva línea que uniera Murcia con El Palmar, llegando hasta el Hospital Virgen de la Arrixaca. Naturalmente contaría con la ventaja, frente a los autobuses, que por su carril no tendría obstáculos y su recorrido sería rápido.

Y ello, también a falta de la consideración de la posibilidad que pudiera funcionar en Murcia un ferrocarril metropolitano, como en las grandes ciudades.

Finalmente, sólo añadir la excelente oportunidad perdida -aunque posiblemente recuperable- del ferrocarril Murcia-Caravaca, en su versión de cercanías que a las ya existentes de Lorca-Aguilas, Cartagena, y Alicante, redondearía así la eficacia de este medio de transporte, comunicando la ciudad con las nuevas urbanizaciones de Espinardo, Molina, y por supuesto con la Universidad en el Campus de Espinardo.

Además que queda pendiente la anunciada Estación Intermodal de Murcia, con el correspondiente soterramiento de las vías ferreas.