jueves, 4 de octubre de 2007

ENTREVISTA AL VICARIO JUDICIAL DE LA DIOCESIS DE CARTAGENA, D. JUAN GARCÍA INZA



La labor judicial en la Iglesia es pastoral.
Hay muchos matrimonios canónicos que son nulos, aunque no se presente nunca la demanda de nulidad.
La Iglesia acoge a los divorciados con cariño y comprensión.
La Diócesis tiene un Centro de Orientación Familiar para ayudar a las familias con problemas.
Si una persona no tiene suficiente discreción de juicio o no puede o no quiere asumir las obligaciones del matrimonio, mejor que no se case.


D. Juan García Inza, Vicario Judicial de la Diócesis de Cartagena, preside el Tribunal Eclesiástico de la misma. A su formación sacerdotal hemos de añadir la de licenciado en Derecho Canónico y la de Especialista en Doctrina Social de la Iglesia. Todo ello hace de él una persona de gran cualificación profesional tanto jurídica, como humanista.
Además de su condición de Juez Eclesiástico, tiene encargado otro cometido como sacerdote, ya que es el Párroco de Sto. Tomás de Aquino en la Urbanización de Los Rectores en Espinardo – Murcia, lo que hace de él un incansable estudioso y trabajador en la “mies del Señor” por la “cura de almas”.
D. Juan es un sacerdote sencillo, de agradable trato, comprensivo y acogedor, que nos recibe en su sencillo despacho parroquial, y con el que hemos estado hablando en torno a una hora que ha pasado en un “suspiro”, prueba de ser un excelente conversador, y que domina con maestría absoluta la temática objeto de la entrevista.
De tal manera que, empezamos nuestra entrevista con él y tratamos los siguientes temas:

1ª) ¿Qué cometidos tiene el Tribunal Eclesiástico?.

La Iglesia, como pueblo de Dios, tiene también sus tribunales para dirimir los derechos de los cristianos. El Tribunal Eclesiástico se centra más en temas matrimoniales que afectan a los casados por la Iglesia, al tiempo que también trata otras cuestiones como litigios entre cofradías, etc.

2ª) ¿Y el Vicario Judicial de la Diócesis, qué cometidos tiene?.

El Juez de la Diócesis es el Obispo, si bien nombra a un Vicario para que, en su nombre, intervenga en los asuntos que tienen que ver con la justicia. Para buscar la verdad en todo lo que está en litigio, y justo esa es su misión.

3ª) ¿Cuántos jueces eclesiásticos hay en la Diócesis?.

Hay jueces y defensores del vínculo.
En cuanto a los jueces diocesanos (licenciados en Derecho Canónico), que pueden poner sentencias, somos cuatro.
En cuanto a jueces auditores (encargados de tomar declaraciones) son tres.
Por su parte, defensores del vínculo (con cometido de mantener la defensa del matrimonio cuestionado) son tres.
Y finalmente, también hemos de referirnos a los Notarios (Secretarios) que son dos.

4ª) ¿Cuántos asuntos ha tramitado este año el Tribunal Eclesiástico entre separaciones y nulidades matrimoniales?.

Las separaciones en la actualidad son pocas en la jurisdicción canónica, ya que se tratan más en los tribunales civiles.
Las nulidades matrimoniales son las que más se dan en el Tribunal Eclesiástico. Si bien, hemos de distinguir entre los casos de personas que nos consultan sobre su situación, que son muchos; y los que plantean procedimiento judicial, de este último caso, hemos de decir que este año hemos tenido en torno a los 90 casos de demanda de nulidad matrimonial.

5ª) ¿En qué casos considera la Iglesia que un matrimonio es nulo?.

Para que una acción sea válida hace falta pleno conocimiento, y plena capacidad de hacerlo. Así en el matrimonio hay que tener la suficiente discreción de juicio para saber a qué se comprometen, y después capacidad para asumir las obligaciones inherentes al matrimonio. Por tanto, discreción de juicio suficiente y capacidad para asumir el matrimonio.
Consecuentemente, si faltan esos dos requisitos el matrimonio sería nulo. De manera que si una persona no tiene suficiente discreción de juicio, o no quiere o no puede asumir las obligaciones del matrimonio mejor que no se case.

6ª) ¿Los procedimientos canónicos son lentos y costosos?.

En alguna ocasión pueden haber sido lentos (por falta de personal, o exceso de procedimientos), pero el Derecho Canónico dice que no pase un año sin pronunciarse sobre la cuestión planteada.
El Tribunal Eclesiástico de Murcia nunca ha pasado un año, ya que el trámite aunque es largo (toma de declaraciones, testigos, peritos, etc) con sus respectivos plazos, siempre procuran que no se detenga injustificadamente.
En cuanto al costo, ocurre que si una persona va a un abogado especialista este fijará su tarifa de honorarios, que pueden ser costosos. Pero para evitar excesivos costos, hay un elenco de abogados matrimonialistas canónicos, aceptados por la Diócesis, que se comprometen a fijar una tarifa de oficio establecida por ley (que no excede de 130.000pts); luego están los derechos del Tribunal Eclesiástico, etc. De tal manera que un procedimiento de nulidad, contando la doble instancia del Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Granada, sale en su conjunto por unas 300.000pts.

7ª) ¿Tiene la sensación que cada vez hay más matrimonios nulos?, ¿a qué lo atribuiría, a una falta de fe, o a una inmadurez mayor?.

Hay muchos matrimonios que son nulos, aunque no se presente nunca la demanda de nulidad, porque falta fe, falta madurez, falta convicción de lo que se hace y se quiere.
Observamos mucha superficialidad e inmadurez, estamos en una “sociedad adolescente”, caprichosa. Y hay muchos novios, que pese a los cursillos, acceden al matrimonio sin asumir todas sus consecuencias, y después vienen los problemas. A veces los novios piensan que si no se llevan bien, después durante el matrimonio todo se arreglará con el tiempo, y sucede que no es así. Por eso, hace falta conocerse a fondo y hacer unos cursillos matrimoniales debidamente.

8ª) Hace años, la Iglesia publicó una Pastoral Familiar, ¿qué efectos ha tenido?.

La Iglesia siempre ha estado preocupada por la familia, y los últimos Papas han visto la necesidad mayor de atender a una familia atacada por los males materialista y relativista. De manera que Juan Pablo II, antes, y Benedicto XVI, después, han dado un impulso grande a la pastoral familiar. Incluso el Obispo de nuestra Diócesis ha remitido ya una comunicación de acción pastoral familiar, ya que es urgente intervenir en una familia asediada por un ambiente inestable que le dificulta cumplir sus fines.

9ª) ¿Cree Vd. que los temas de familia están demasiado ideologizados?.

La familia desde mucho tiempo está sometida a presión ideológica.
Si bien, la familia es una institución natural, desde el principio Dios creó a la pareja hombre y mujer, otras combinaciones no constituyen familia, serán otras cosas, pero no un matrimonio. La familia, en origen, está destinada a la procreación y educación de la prole.
Cuando se da por familia lo que no es, ni puede ser, hace mucho daño, ya que la sociedad, y especialmente los jóvenes, no saben a qué atenerse.
Jesucristo lo que hizo fue elevar esta institución familiar, el matrimonio, creado por Dios desde el principio, a categoría sagrada, de sacramento.

10ª) ¿Qué le parece el “divorcio Express”?.

En toda institución humana hay momentos felices e infelices, pero no hay que romper las cosas (“..apagar la mecha humeante..”, “…romper la caña cascada..”). Cuando vienen problemas hay que buscar soluciones. Lo que no es pertinente es que ante cualquier dificultad, se rompa. Ese es el fruto de la sociedad adolescente y caprichosa en la que vivimos.
El “divorcio Express” favorece esa dinámica fluctuante de ruptura y aumenta nocivamente la inestabilidad de las familias.

11ª) ¿Existen en la Diócesis de Cartagena Centros de Orientación Familiar?.

En todos los pueblos hay un ambulatorio para atención a los enfermos. Pero en el ámbito familiar no había ese mecanismo de atención.
En la Diócesis había algunas experiencias de Centros de Orientación Familiar, pero no había un Centro Diocesano de Orientación Familiar, que funciona ya en la “Casa Sacerdotal” (tras el Hospital Reina Sofía) en horario de mañana y tarde, para atender a las familias.
En las parroquias se hace lo que se puede, porque la situación de la familia es actualmente grave y hay que tomarla en serio.

12ª) ¿Cómo acoge la Iglesia a familias procedentes de divorcios en situación de conyugalidad civil?.

Las acoge con cariño, con amor, son situaciones dadas que hay que considerar, pero que condicionan el sacramento de la comunión, ya que la comunión supone la aceptación plena de Cristo y su plan sobre el hombre.
No obstante, pueden asistir a Misa. La Iglesia les acoge, les anima, les invita a la oración y a la comunión espiritual, pero no están en condiciones de recibir la Eucaristía.

13ª) A su juicio, ¿hay política familiar en España?.

Los políticos han ofrecido un abanico tan heterogéneo de posibilidades que se presta a confusión: parejas de hecho, parejas heterosexuales, parejas homosexuales, etc.
Hay quien se casa por la Iglesia porque la ceremonia es bonita, buscan también parroquias especiales, etc; pero son personas que no piensan en un matrimonio cristiano.
Por tanto, hay tal abanico de posibilidades propuesto y favorecido por los políticos, que generan gran desorientación, lleva a la relatividad matrimonial, y a que cada vez más jóvenes vivan de hecho con su pareja hasta que los separe el hastío.

14ª) En cuanto a los hijos, ¿la Iglesia mantiene que los matrimonios asuman los que Dios mande?.

La Iglesia lo que dice es que hay que ser generosos, que no se piense en los menos posibles para no complicarse la vida.
Pero hay circunstancias en que es recomendable cierto límite, aquel que se pueda atender, ya que no sólo es tener hijos, hay que cuidarlos, alimentarlos y educarlos. Entonces si hay parejas que no pueden tener muchos hijos, no vale interponer medios anticonceptivos, sino aquellos naturales que no vayan contra la propia vida.

15ª) ¿Cree Vd. que la anticoncepción finalmente sería aceptada por la Iglesia frente a la contracepción?.

La Iglesia presente el principio que la vida es sagrada desde el origen, de manera que toda manipulación o mecanización en el curso de la génesis vital es rechazable. En tal sentido, me gusta decir que la Iglesia es defensora de la ecología, especialmente de la “ecología humana”, ya que defiende al hombre desde el principio.
La palabra anticoncepción parece que es antivida.
Sólo está permitido el control de la natalidad por medios naturales, en el contexto de una “paternidad responsable”, es decir, de tener aquelos hijos que moralmente y seriamente pueda atender y mantener.
No se trata que un hijo tenga todo, sino lo que es razonable.
Por ello, ni la anticoncepción, ni la contracepción son admitidas por la Iglesia.

16ª) ¿De todas estas cuestiones se informa a los contrayentes en los cursillos matrimoniales?, ¿son eficaces?.

Con todo el respeto, he de decir que muchos cursillos más vale que no se dieran, ya que en ocasiones no se atienen a la doctrina de la Iglesia.
El cursillo ha de ser una preparación humana para recibir un sacramento.
Igual que para superar el examen del carnet de conducir hay que prepararse, para contraer matrimonio –que es algo muy serio- hay que prepararse humana y cristianamente, porque es un sacramento. No es un simple requisito.
Así que el cursillo ha de estar enfocado a que los novios conozcan lo fundamental del matrimonio, y lo básico de la vida cristiana, por ser un sacramento que se ha de recibir debidamente.

17ª) ¿Tiene la Diócesis de Cartagena seglares comprometidos que ayuden en la pastoral familiar?.

En muchas parroquias hay personas con muy buena voluntad, que hacen lo que pueden. Pero deberían recibir un reciclaje formativo, adaptarse a los tiempos, ya que ciertas cosas cambian, el lenguaje evoluciona y también la sociedad, para lo cual están centros como el Instituto Juan Pablo II de formación.
Así que los primeros que han de formarse son los que dan los cursillos.

18ª) En la era actual de las nuevas tecnologías, la falta de comunicación familiar es un hecho, ¿cree Vd. que perturba a las familias?.

Habitualmente se ven muchas demandas en que particularmente las mujeres alegan falta de comunicación con sus maridos.
Por tanto hay que saber desconectar para conectar en el hogar con la familia. Y saber aprovechar las excepcionales ventajas de las nuevas tecnologías, pero sin sucumbir a ellas.

19ª) ¿En su función judicial influye su condición de sacerdote?.

La función judicial en la Iglesia es pastoral, no se trata de juzgar a nadie, sino de buscar la verdad, la verdad del matrimonio y obrar en consecuencia. No se trata de condenar a nadie.
Se trata de estudiar si el matrimonio cuestionado, en su inicio, fue válido o nulo, ya que no se anula nada, sino que se declara la nulidad que fue, una vez analizadas las declaraciones de las partes, de los testigos, las pruebas periciales, documentales, etc.
Todo ello es pastoral ya que se trata de ayudar a aquella pareja que plantea problemas desde el inicio, a tratar de ver si fue válido su matrimonio o no; y en su caso, posibilitarle un giro en su vida, de conformidad con la verdad de su situación matrimonial. Puesto que se busca el bien de las personas, en base a la verdad.


20ª) ¿Hay en Murcia suficientes especialistas en Derecho Canónico?.

Hay un elenco de abogados (unos 30 ó 40) que trabajan habitualmente en el Tribunal Eclesiástico. Además las nuevas promociones que se especializan en Derecho Canónico en los cursos anuales que imparte el Tribunal de la Rota en Madrid.
Lo que no debe hacerse es poner casos de nulidad matrimonial canónica en manos de abogados inexpertos en esta rama jurídica.

21ª) En algunos Tribunales Eclesiásticos se exige a los letrados intervinientes la específica acreditación de formación en Derecho Canónico, ¿plantea el Tribunal Eclesiástico de Murcia esa exigencia?.

Para formar parte del elenco de abogados han de haber hechos los cursos del Tribunal de la Rota, y ser admitidos por el Obispo para actual en el Tribunal de la Diócesis.

22ª) ¿Qué le aconsejaría a las parejas que se plantean iniciar un procedimiento de nulidad matrimonial?.

Les recomiendo que, antes de dar ningún paso, vayan a vernos al Tribunal Eclesiástico para tratar personalmente su caso y poder orientarles.
La sede del Tribunal Eclesiástico se ubica en el Palacio Episcopal en la Pl. Cardenal Belluga de Murcia.

23ª) ¿No le parece a Vd. que los feligreses tienen poca información sobre los Centros de Orientación Familiar de la Iglesia, y sobre el Tribunal Eclesiástico?.

Es cierto, pero cada vez van teniendo más conocimiento de la existencia de estos recursos a su alcance, en caso de necesidad. No en vano, cada semana recibimos en el Tribunal Eclesiástico entre 12 y 13 visitas para consultar situaciones personales. Pero es verdad que ha habido escasa información sobre el particular.
Debido a que cada vez hay más información, hay también más casos de nulidad matrimonial, por eso es bueno que se informen.

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