Con escasa participación de público, entre la que destacaba una discretísima presencia de aficionados belgas –muy activos durante todo el encuentro-, y una numerosa presencia de aficionados rusos, ataviados con atuendos alegóricos a su club, ha dado comienzo la competición cuadrangular de la Copa de la UEFA de Futbol sala.
El encuentro dio comienzo con una importante presión del Dínamo de Moscú, que desde el minuto 4 del primer tiempo, empezó a crear peligro ante la meta del Charleroi, con un tiro a puerta que pasó rozando el poste. Se mantuvo la presión, con nuevos ataques e incursiones del equipo ruso que llegaban al área belga, sin que llegaran a fraguar en gol, hasta que en un contraataque del equipo moscovita, el nº 3 (Pula) tiró a puerta batiendo al portero belga, y obteniendo el primer tanto del encuentro.
Tal logro no menguó el ritmo de ataque del equipo ruso, que de nuevo giró varios ataques a la meta del Charleroi, siendo de destacar la incursión del nº 7 ruso (Nelson), que arrancó desde medio campo una serie de jugadas y regateos, haciendo la “bicicleta” que le llevó al borde del área belga, donde acabó siendo interceptado por los jugadores contrarios, allá por el minuto 10 de juego.
En tanto, el conjunto belga se encontraba muy encerrado en su campo, y salvo algún contraataque esporádico, el dominio era claro del Dínamo de Moscú.
En el minuto 11 los arbitros señalan una falta contra el Charleroi, y tras lanzarse un golpe franco, rebota en la barrera el balón y es rechazado el ataque. Seguidamente, en el minuto 12, falta a favor del Charleroi, próxima a la meta rusa, que es lanzada a la puerta del Dinamo, sin mayor compromiso para el guardameta ruso..Si bien, casi a continuación –minuto 13-, el Charleroi consigue hacer gol y con ello el empate (1-1).
La reacción rusa no se hizo esperar, de manera que en el minuto 15 el nº 6 ruso disparó el balón a puerta y el portero belga despeja a corner. Siguiéndose un juego de continuos contragolpes de uno y otro conjunto, dando lugar a un paradón del portero belga (Fehrmann) en el minuto 22, que salva su puerta de un comprometido disparo del equipo ruso.
A su vez, el Charleroi tuvo un contragolpe, a cargo del nº 9 (Jhonny), que acaba tirando el balón fuera, seguido de otra jugada –en el minuto 29- del nº 8 (Lucio) del conjunto belga, que rozó el poste.
Con esta reacción del equipo belga, y la consiguiente caída de ritmo del equipo ruso, concluyó la primera parte con empate en el marcador.
La segunda parte, dio comienzo con una ofensiva del Dínamo de Moscú, que en el minuto 5 consigue subir al marcador un nuevo tanto, tomando la delantera del partido (2-1), que se mantuvo durante los 10 primeros minutos de ésta segunda mitad, sin perjuicio de algún contragolpe del Charleroi, que acaba marcando e igualando el marcador (2-2), y que determinó –como en la primera mitad- una reacción en el juego del equipo belga, dándose diversas jugadas de acoso (tiro a puerta del nº 8 – Lucio-, del nº 11, que repele el meta ruso con éxito)., así como algún ataque del Dínamo digno de mención, como el chute a puerta de Pula que acaba con el balón fuera de banda.
De nuevo el partido, estaba en situación de igualdad, con el Dínamo que, tras la mayor ofensiva inicial, parecía haber perdido fuelle; y con el Charleroi, que tras estar encerrado en un juego conservador, empezaba a hilar jugadas de ataque, con un claro cambio en el esquema de juego.
Pero esa situación de juego, volvería a cambiar con sendos ataques del Dínamo en los minutos 18 y 20 de la segunda mitad, en que el nº 10 ruso falla incomprensiblemente una oportunidad de gol, al lanzar fuera el balón tras quedarse solo ante el portero contrario, y el nº 6 ruso lanza un falta al borde del área belga que es despejada por la barrera de ese conjunto. Hasta que, fruto de esta última presión rusa, vino el nuevo gol del nº 7 del equipo moscovita, en el minuto 24 de juego, tras una disputa en el área belga, que lleva el marcador al 3 -2 a favor del Dínamo de Moscú, con que llegó a concluir el partido. No sin antes, realizar denodados intentos el Charleroi para igualar el marcador –cosa que no consiguió- adelantando al portero para pasar a la ofensiva desesperada en los últimos momentos del encuentro, quedando el equipo ruso encerrado en su campo a la defensiva. Dándose por conluido el partido, con el resultado antes referido de 3 – 2 a favor del Dínamo de Moscú, que resultó ser así el primer finalista de este torneo.
El encuentro dio comienzo con una importante presión del Dínamo de Moscú, que desde el minuto 4 del primer tiempo, empezó a crear peligro ante la meta del Charleroi, con un tiro a puerta que pasó rozando el poste. Se mantuvo la presión, con nuevos ataques e incursiones del equipo ruso que llegaban al área belga, sin que llegaran a fraguar en gol, hasta que en un contraataque del equipo moscovita, el nº 3 (Pula) tiró a puerta batiendo al portero belga, y obteniendo el primer tanto del encuentro.
Tal logro no menguó el ritmo de ataque del equipo ruso, que de nuevo giró varios ataques a la meta del Charleroi, siendo de destacar la incursión del nº 7 ruso (Nelson), que arrancó desde medio campo una serie de jugadas y regateos, haciendo la “bicicleta” que le llevó al borde del área belga, donde acabó siendo interceptado por los jugadores contrarios, allá por el minuto 10 de juego.
En tanto, el conjunto belga se encontraba muy encerrado en su campo, y salvo algún contraataque esporádico, el dominio era claro del Dínamo de Moscú.
En el minuto 11 los arbitros señalan una falta contra el Charleroi, y tras lanzarse un golpe franco, rebota en la barrera el balón y es rechazado el ataque. Seguidamente, en el minuto 12, falta a favor del Charleroi, próxima a la meta rusa, que es lanzada a la puerta del Dinamo, sin mayor compromiso para el guardameta ruso..Si bien, casi a continuación –minuto 13-, el Charleroi consigue hacer gol y con ello el empate (1-1).
La reacción rusa no se hizo esperar, de manera que en el minuto 15 el nº 6 ruso disparó el balón a puerta y el portero belga despeja a corner. Siguiéndose un juego de continuos contragolpes de uno y otro conjunto, dando lugar a un paradón del portero belga (Fehrmann) en el minuto 22, que salva su puerta de un comprometido disparo del equipo ruso.
A su vez, el Charleroi tuvo un contragolpe, a cargo del nº 9 (Jhonny), que acaba tirando el balón fuera, seguido de otra jugada –en el minuto 29- del nº 8 (Lucio) del conjunto belga, que rozó el poste.
Con esta reacción del equipo belga, y la consiguiente caída de ritmo del equipo ruso, concluyó la primera parte con empate en el marcador.
La segunda parte, dio comienzo con una ofensiva del Dínamo de Moscú, que en el minuto 5 consigue subir al marcador un nuevo tanto, tomando la delantera del partido (2-1), que se mantuvo durante los 10 primeros minutos de ésta segunda mitad, sin perjuicio de algún contragolpe del Charleroi, que acaba marcando e igualando el marcador (2-2), y que determinó –como en la primera mitad- una reacción en el juego del equipo belga, dándose diversas jugadas de acoso (tiro a puerta del nº 8 – Lucio-, del nº 11, que repele el meta ruso con éxito)., así como algún ataque del Dínamo digno de mención, como el chute a puerta de Pula que acaba con el balón fuera de banda.
De nuevo el partido, estaba en situación de igualdad, con el Dínamo que, tras la mayor ofensiva inicial, parecía haber perdido fuelle; y con el Charleroi, que tras estar encerrado en un juego conservador, empezaba a hilar jugadas de ataque, con un claro cambio en el esquema de juego.
Pero esa situación de juego, volvería a cambiar con sendos ataques del Dínamo en los minutos 18 y 20 de la segunda mitad, en que el nº 10 ruso falla incomprensiblemente una oportunidad de gol, al lanzar fuera el balón tras quedarse solo ante el portero contrario, y el nº 6 ruso lanza un falta al borde del área belga que es despejada por la barrera de ese conjunto. Hasta que, fruto de esta última presión rusa, vino el nuevo gol del nº 7 del equipo moscovita, en el minuto 24 de juego, tras una disputa en el área belga, que lleva el marcador al 3 -2 a favor del Dínamo de Moscú, con que llegó a concluir el partido. No sin antes, realizar denodados intentos el Charleroi para igualar el marcador –cosa que no consiguió- adelantando al portero para pasar a la ofensiva desesperada en los últimos momentos del encuentro, quedando el equipo ruso encerrado en su campo a la defensiva. Dándose por conluido el partido, con el resultado antes referido de 3 – 2 a favor del Dínamo de Moscú, que resultó ser así el primer finalista de este torneo.
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